- La institucionalización afecta el desarrollo emocional de las niñas, niños y adolescentes.
- Centros de acogida de niñas y niños no cuentan con los recursos necesarios para garantizar el bienestar de las niñas y niños durante la pandemia COVID-19.
- Lo más importante para nosotros es ser escuchados, por eso la institucionalización no contribuye al desarrollo de una persona, lo que hace es que crear a una persona con trastornos. Joan Sebastián – Colombia.
- La institucionalización es el último recurso para resguardar los derechos de las niñas y niños sin cuidado parental.
Con el objetivo de reflexionar sobre la sobre la situación de las niñas y niños que viven en centros de acogida, la Coalición Alianza por la Niñez Colombiana, en coordinación con la iniciativa #TejiendoRedesInfancia, en el marco de la estrategia #NiñezPrimero, realizó el webinar: ¿Cómo avanzar en la desinstitucionalización de la niñez carente de cuidado parental en la contingencia de la pandemia?
Durante el desarrollo, las especialistas hablaron sobre la situación de las niñas y niños que viven en los centros de acogida, dirigidas este sector y la falta de programas específicos para las niñas y niños que se encuentran bajo cuidados alternativos.
Al respecto, un Informe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia señala que en América Latina y el Caribe, aproximadamente 240 mil niñas y niños se encuentran viviendo en instituciones, de esta cifra el 10% son personas menores de 3 años de edad. [1]
Con relación a estos datos, Matilde Luna, representante de la Red Latinoamericana de Acogimiento Familiar, señaló que a raíz de la pandemia COVID-19, varios centros de acogida enfrentan dificultades como la suspensión de los procesos de reintegración familiar, visitas guiadas de las familias extendidas, entre otros. “El sistema es ineficaz, la gran cantidad cuidadores son personas que tienen trabajo precarizado, mayores, con patologías de riesgo y que no están en condiciones de ir a trabajar a los hogares de niños (…) referente a la pandemia, tenemos indicadores lamentables, en Argentina, hay 50 niñas y niños contagiados de COVID-19 en hogares de cuidado”.
Luna agregó, que los Estados deben reformular sus políticas públicas con relación a la niñez institucionalizada, destinar más presupuesto para garantizar alimentación, infraestructura, personal, además de crear sistemas de apoyo en corresponsabilidad con otras instancias para garantizar el derecho a la familia de las niñas y niños.
Con relación a otras vulneraciones, Joan Sebastián, adolescente de Colombia, manifestó que las niñas y niños participantes suelen ser víctimas de maltrato físico y verbal por parte de algunos cuidadores, asimismo, no tienen derecho a opinar y generar lazos afectivos con otras personas, viven confinados o son transportados de un lugar a otro. En ese sentido subrayó la importancia de establecer políticas públicas eficaces. “Lo más importante para nosotros es ser escuchados y la institucionalización no contribuye al desarrollo de una persona, lo que hace es que crear a una persona con trastornos y esto no permite que la realidad social cambie; la institucionalización es un contexto de vulneración de derechos”.
Sobre ello, las expertas Ángela Rosales de Aldeas Infantiles SOS Colombia y Omaria Orduz, Secretaria de Integración Social de Bogotá, mencionaron que la violencia en el hogar y la pobreza son algunos factores que inciden en la institucionalización de las niñas y niños; por ello recalcaron la importancia de fortalecer los sistemas de protección infantil e implementar planes de apoyo socioeconómico para reducir las probabilidades de separación familiar o el riesgo de abandono.
Finalmente, Rosario del Río, representante de la Fundación Lumos, destacó aspectos que pueden contribuir la desinstitucionalización de las niñas y niños, como: la elaboración estrategias de prevención de la violencia, realizar el acompañamiento a las familias reintegradas, fortalecer las otras modalidades de cuidado alternativo; como los hogares sustitutos, sensibilizar a la sociedad sobre el abandono infantil y promover la participación de las niñas y niños en las decisiones que les afectan.
Gloria Carvalho, representante de la Coalición Alianza por la Niñez Colombiana, también subrayó la necesidad de fortalecer los vínculos afectivos en el hogar para evitar situaciones de violencia o abandono. “Es importante sensibilizar a las personas, generar un cambio cultural para prevenir la separación familiar y minimizar los riesgos para que una niña o niño sea institucionalizado”.
De igual modo, Sara Matarazzo, representante de Bethany Global Colombia, indicó que la pandemia COVID-19 incrementa la el riesgo de vulneración de los derechos de las niñas y niños en centros de cuidados alternativo, por lo que sugirió a los Estados adoptar medidas que eviten la institucionalización. “Ninguna institución puede reemplazar a la familia, la institucionalización debe ser la última medida de restablecimiento de derechos y solo aplica en casos urgentes”.
[1]UNICEF/Panorama de la niñez en América Latina y el Caribe
Vídeo:
O vídeo está disponível em HD, solicite-o diretamente.
Contacto de prensa: Verónica Morales, Oficial Regional de Comunicación / [email protected]/
Sobre:
#ChildhoodFirst É uma estratégia que orienta o atendimento a crianças e adolescentes em situação de emergência.
#Weaving NetsChildhood, é um projeto cofinanciado pela União Européia que visa contribuir para o fortalecimento e consolidação de uma plataforma de defesa da infância e da adolescência em 19 países da América Latina e Caribe. O conteúdo desta publicação é da exclusiva responsabilidade de Derechos Infancia Mexico AC / #TejiendoRedesInfancia e em nenhum caso se deve considerar que reflete as opiniões da União Europeia.
Imagem: Persnickety Prints sobre Unsplash