- En los hogares latinoamericanos se sigue dando un trato preferencial en función se si se nace hombre o mujer, por lo tanto, las personas adultas deben deconstruir costumbres y tradiciones machistas, ante un necesario cambio en el paradigma de la crianza sin violencia y sin machismo.
- Para educar en equivalencia humanase deben romper los estereotipos sexistas, y colocar el respeto a la dignidad humana como centro de la educación.
El feminismo no solo está enfocado en el empoderamiento de las mujeres sino que en la actualidad ha centrado esfuerzos para eliminar estereotipos establecidos por costumbres y tradiciones machistas en la sociedad, practicas que se han realizado por generaciones y que han colocado a la niñez y a las mujeres en situación de desventaja y vulneración. En ese contexto, para brindar información, herramientas y alternativas encaminadas a la educación sin machismo, la Iniciativa Tejiendo Redes Infancia para América Latina y el Caribe realiza el Seminario Virtual ¿Cómo educar contra el machismo?, a través de las plataformas de Ollin Tv.
Sobre el machismo, como una forma de violencia, Nayeli de Ita de Crianza Feminista señaló “criar sin violencia es una tarea difícil cuando estamos en contextos de violencia. En la actualidad hay varias corrientes de crianza, como la crianza respetuosa o la crianza sin apego, sin embargo, hace falta contención y acompañamiento a la crianza. En la sociedad actual, la maternidad se asume como una responsabilidad que se lleva en soledad”.
Mientras que, Gaudencio Rodríguez de la Fundación América por la Infancia, recordó que la sociedad actual tiene la oportunidad de hacer un cambio de paradigma en la crianza, y comenzar a criar con respeto en la vida de niñas, niños y adolescentes. Indicó que en América Latina por lo menos 10 países prohíben con un mandato jurídico la utilización de violencia como los castigos corporales en la crianza. “Ahora toca dar herramientas para frenar la cultura patriarcal y machista, a través de trabajo profundo, responsable y consiente sobre cómo las personas adultas fuimos tratada en el proceso de crianza podemos tener una nueva visión, ya que las niñas y niños aprenden de las conductas de las personas adultas”.
Melina, adolescente y activista feminista, señaló como necesario reconocer que padres y madres tienen que deconstruir lo aprendido sobre la educación machista en las infancias. “Es necesaria la comunicación y comprensión del desarrollo de las diferentes etapas, romper tradiciones y estereotipos, corregir de manera sana, explicar de las consecuencias dentro de las acciones. Juntos plantearnos una nueva forma de educación”, reflexionó.
Por su parte, Juan Martín Pérez, de Tejiendo Redes Infancia, señaló que: “el sistema de creencias actual, basado en muchas tradiciones, no necesariamente son respetuosas de la equivalencia humana, y de la dignidad. Un ejemplo de estas tradiciones es el matrimonio infantil, como una expresión de prácticas tradicionales crudas. Es necesario romper estereotipos para educar en equivalencia humana”, dijo.
Nayeli de Ita, relató que la colectiva “Crianza Feminista” surgió hace tres años, como un espacio necesario y relevante que busca evitar que las madres sean relegadas solo al cuidado de hijas e hijos y las actividades domésticas. “Para nosotras la maternidad es una trinchera de acción, al igual que la educación de las infancias, en las que vamos a poder dejar un granito de arena positivo al mundo. Hemos buscado estrategias para acompañarnos en la maternidad, incluso más allá de la virtualidad”, dijo.
Desde la perspectiva de Juan Martín Pérez, algunos elementos a destacar sobre la crianza sin machismo es que equivocadamente a las mujeres se les ha asignado la carga y la responsabilidad de maternar, en medio de falsos prejuicios, como que las mujeres son las que educan a hombres machos, por lo tanto, señaló como necesario recuperar la maternidad como un acto distinto, para educar contra el machismo, dándole agencia a niñas sin usar la violencia.
Ha resultado útil y ético que los varones asuman responsabilidad al tema de los cuidados de las infancias. Estamos frente a un cambio de paradigma que requiere que los hombres nos sumemos a las tareas de cuidados. Pese a los avances alcanzamos por los movimientos feministas, aún las tareas del cuidado de las infancias se siguen cargando a las mujeres. Las paternidades van cambiando a un ritmo muy lento, los hombres seguimos abonando a la desigualdad con nuestro silencio, así lo expresó Gaudencio Rodríguez.
Finalmente, las y los especialistas reconocieron que las mujeres no son las que crían hombres machistas, sino la sociedad patriarcal, así como las dinámicas y patrones establecidos, los cuales necesariamente deben de someterse a la reconstrucción, además de la importancia de la responsabilidad y conciencia por parte de los hombres respecto al importante rol en la educación de las infancias sin estereotipos sexistas.
La retransmisión de este programa está disponible en los siguiente enlace:
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