- Crisis económica y medidas sanitarias para frenar la pandemia COVID-19 acentuaron el trabajo infantil en la región.
- Especialistas sugieren a los Estados fortalecer los sistemas de protección para resguardar los derechos de niñez trabajadora.
- Niñas, niños y adolescentes trabajadores exigen mayor inversión de los Estados para implementar programas de reducción de la pobreza.
Un informe de la Organización Internacional del Trabajo, revela que a consecuencia de la crisis económica que generó la pandemia COVID-19, cerca de 66 millones de niñas y niños podrían caer en pobreza extrema, siendo la región más afectada Latinoamérica y el Caribe. [1]
Ante ese contexto, con el objetivo de visibilizar las consecuencias de la pandemia COVID-19 en las niñas, niños y adolescentes trabajadores, la iniciativa #TejiendoRedesInfancia en América Latina y el Caribe, como parte de la estrategia #NiñezPrimero, realizó el webinar: El trabajo infantil y adolescente en la pandemia, efectos y desafíos.
En sesión, las y los expositores señalaron que el trabajo infantil responde a diferentes causales, como el aumento de la pobreza, el acceso a la educación de calidad, la desigualdad de género, la violencia en el hogar, las prácticas culturales que justifican el trabajo infantil, la ausencia datos precisos y el deterioro de las condiciones de vida, principalmente en el contexto de la pandemia.
Al respecto, Virginia Murillo, representante de la organización Defensa de Niñas y Niños Internacional-DNI, Costa Rica, explicó que varios países de la región carecen de políticas públicas y recursos necesarios para hacer cambios a nivel estructural, situación que se traduce en el aumento del trabajo infantil. “Cuando hablamos de trabajo infantil, hablamos de un fenómeno multicausal, es decir, situaciones estructurales que afectan el desarrollo de las niñas, niños y adolescentes; por ello, es importante atender las causas y no solamente las necesidades inmediatas (…) hay que revisar el discurso de la eliminación del trabajo infantil porque tenemos una realidad donde ese discurso se criminaliza, es necesario construir entre todos”, puntualizó.
Otro aspecto que repercute en el incremento del trabajo infantil, según los especialistas, es la reducción de salarios y los despidos masivos en época de pandemia; sobre ello, un reciente informe de la Organización Internacional del Trabajo indica que para finales del 2020 el número de desempleados en la región ascenderá a 41 millones de personas. [2]
En ese entendido, Marco Dubbelt, Especialista en trabajo infantil de Global March Against Child Labour, sugirió a los Estados fortalecer los sistemas de protección para resguardar los derechos de niñez trabajadora, invertir más presupuesto para implementar programas de reducción de la pobreza y generar empleos dignos para garantizar el bienestar de las familias. “El sector privado no es muy sensible cuando hablamos del trabajo infantil, en parte porque no conocen la opinión de las niñas, niños y adolescentes trabajadores, quienes necesitan compartir sus experiencias (…) hablamos de construir un mundo mejor, eso significa que debemos invertir en la infancia, el desarrollo económico debe contribuir al bienestar de todas las personas, sobre todo aquellos que no pueden mantenerse por sí solos”.
Referente a esta situación, Norberto Liwski, Ex Vicepresidente del Comité de los Derechos del Niño, indicó que debido a los altos índices de pobreza y desempleo, miles de niñas y niños se vieron en la necesidad de buscar ingresos para ayudar a sus familias, situación que resulta en la vulneración de otros derechos, como el acceso a la salud y educación. “Los Estados deben esforzarse por garantizar la igualdad de oportunidades, la protección social debe abarcar a todas las familias, de tal manera que las niñas y niños eviten poner en riesgo su salud intentado aumentar los ingresos del hogar”, resaltó.
Por esa razón, Ricardo Bucio Mújica, Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, señaló que los gobiernos nacionales, departamentales y locales deben crear políticas públicas intersectoriales que aborden otros temas como la desigualdad de género, la alimentación, las poblaciones vulnerables o el acceso a la educación. “Combatir el trabajo infantil requiere luchar contra la pobreza, la deserción escolar y la violencia familiar; es decir, requiere una intervención amplia”.
Asimismo, Andrés, un adolescente paraguayo, representante del Movimiento Latinoamericano y del Caribe de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores (Molacnats), pidió que las autoridades escuchen las opiniones y sugerencias de las niñas y niños trabajadores antes de implementar políticas públicas destinadas a erradicar el trabajo infantil. “Para mejorar y aclarar el tema de explotación y trabajo digno es necesario generar una mesa de diálogo con la OIT y las autoridades”, enfatizó.
Lucy, otra adolescente de Paraguay, también añadió: “Las organizaciones, la policía y la sociedad deben estar pendientes de lo que ocurre con las niñas, niños y adolescentes. Es importante entender que con o sin pandemia la pobreza siempre fue un factor para el aumento del trabajo infantil”.
Por último, el Coordinador de la Iniciativa #TejiendoRedesInfancia en América Latina y el Caribe, Juan Martín Pérez García, insistió en la necesidad de establecer políticas públicas desde una mirada integral, con la participación de autoridades, organismos internacionales, niñas, niños y adolescentes trabajadores. “La pandemia ha profundizado la brecha de la desigualdad; por eso es importante que los estados cuenten con políticas públicas destinadas a reducir las condiciones de pobreza y exclusión que llevan a las niñas y niños a buscar la sobrevivencia, a través de actividades económicas que afectan su desarrollo físico y emocional”.
En el cierre, Gladys educadora de Molacnats, también reflexionó: “abriendo espacios de diálogo vamos fortaleciendo la participación de las niñas y niños y con actitud de escucha vamos articulando las acciones”.
En el diálogo también participaron Chely, adolescente representante del Movimiento Latinoamericano y del Caribe de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores,
[1] OIT/ El impacto de la pandemia COVID-19 en el trabajo infantil y trabajo forzoso.
[2] OIT/ Panorama laboral en tiempos de la COVID-19.
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